11.Jun.2012 Por Javier Gallego
Ya os lo avisamos. Estáis secuestrados. Sois nuestros rehenes y hemos puesto precio a vuestras cabezas: cien mil millones de euros. Es lo que Europa va a pagar por este secuestro. Pero no es un rescate, es un nuevo candado en vuestra jaula, es un cepo, un cierre, un cerrojazo que une para siempre vuestras miserables vidas con nuestra irresponsable y opulenta conducta. Es el pago para que os perdonemos la vida. De momento.
Por eso vuestro presidente no ha querido llamarlo rescate y ha llamado a “lo de ayer”, a lo del sábado, “apertura de línea de crédito para los bancos”. En efecto, nos abren la puerta a nosotros. Lo que no os ha dicho es que os la cierran a vosotros en las narices. Vuestros presidentes nunca quieren llamar a las cosas por su nombre porque lo que hacen no tiene nombre. No os dicen lo que pasa porque no quieren que paséis de ellos. Pues ya que ellos no os lo dicen, tendremos que hacerlo nosotros. Es muy simple. Europa os ha dado dinero pero no para vosotros. No para liberaros sino para librarnos a nosotros de nuestras deudas. Y cargaros a vosotros con ellas. Nuevamente.
Nuevamente sois nuestros garantes, sois nuestro aval. Qué hilarante ironía del destino. Vosotros, pobres desgraciados, pobres desahuciados que habéis perdido hasta las casas de vuestros padres que pusisteis como aval, tenéis que avalarnos ahora a nosotros con vuestra propia vida. Tendréis que responder por esos cien mil millones de euros con vuestra educación, vuestra sanidad, vuestras pensiones, vuestro trabajo. Si nosotros fallamos, perderéis lo poco que ya os queda. Lo perderéis todo. Y nosotros podemos fallar. Ya lo hemos hecho antes.
Por eso no nos han dado el dinero directamente a nosotros porque saben que nosotros no somos de fiar. Os fían el dinero a vosotros para que nos lo fiéis a nosotros. Quién iba a fiarse de unos secuestradores, claro. Por eso, en otro maravilloso sarcasmo, os obligan a fiarnos y a fiaros de nosotros, los que os hemos hundido, engañado, entregado y traicionado una y mil veces. Sois el cebo, la carnaza, el señuelo en un mar de tiburones. Me despierta el apetito sólo pensarlo.
¿Necesitáis más pruebas de lo que digo? Leed este párrafo del acuerdo sobre las condiciones del préstamo: “El Eurogrupo está convencido de que España va a cumplir sus compromisos sobre el excesivo déficit y las reformas estructurales (…). El progreso en estas áreas será vigilado muy de cerca y regularmente revisado”. Os están vigilando muy de cerca. Ya lo dice hoy la prensa, la Troika os vigila a vosotros, no a nosotros que actuamos en la sombra y somos ingobernables. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Central y la Unión os harán cumplir todos sus planes de ajuste. Y si nosotros no ajustamos las cuentas, os las ajustarán ellos. No creeríais que os iban a prestar cien mil millones de euros sin condiciones, como ha intentado haceros creer vuestro presidente. Es un préstamo: vosotros sois los prestados.
En efecto, como ha dicho vuestro presidente, la operación ha sido un éxito. Para nosotros. Tenía muy poca prisa por dar explicaciones y mucha prisa por irse al fútbol. No entiendo por qué iba a animar a España, si esos ya no son vuestros colores. Deberíais animarnos a nosotros, los eurocapos. Nosotros vamos a ganar la Eurocopa. Un copón lleno de millones. Nosotros sí que podemos. No hay dos sin tres ni sin cuatro: Grecia, Portugal, Irlanda, ahora vosotros. No hay país que se nos resista. Y hablando de fútbol, no es un rescate, es un remate. Os estamos rematando. No lo llaméis rescate, llamadlo rapto. Nosotros lo llamamos extorsión. Impuesto mafioso. Chantaje: si no nos dais lo que pedimos, vuestras familias sufrirán un desagradable accidente.
Alcorisa 15M 