Nos ha picado la curiosidad y hemos hecho clic en la página del ministerio para ver la deuda que arrastramos.
Nuestro ayuntamiento arrastra una deuda de 2.3 mill € que se dice pronto.
Ahora están los datos de 31/12/2010. La deuda de 2009 era de 1.8 mill € lo que supone un aumento , en solo un año, de 567.000 euros.
La deuda viva no incluye la deuda comercial de las entidades locales, sino únicamente la bancaria.
Deudas más importantes de los ayuntamientos provincia Teruel:
- Teruel capital: 41 mill €
- Alcañiz: 11.84 mill €
- Calamocha: 2.6 mill €
- Alcorisa: 2.3 mill €
- Monrreal: 2.2 mill €
- Calanda: 1.32 mill €
- Escucha: 1.2 mill €
- Andorra:1.0 mill €
En términos fácilmente comprensibles, cuando un ciudadano no puede pagar a una entidad pública se procede al correspondiente embargo con el fin de satisfacer su deuda, mientras que en el caso contrario , es decir, cuando es el ente local el que debe y el acreedor el ciudadano empresario o autónomo, la solución dada es facilitar la refinanciación de la deuda del ente local con los Bancos, generando de este modo un nuevo endeudamiento que, junto al procedente interés a satisfacer a los Bcos, saldrá de nuevo de los bolsillos de los ciudadanos.
Por ello y ante la grave situación de déficit y endeudamiento que atraviesan gran número de Ayuntamientos, vemos como exigencia imprescindible que los Planes de Saneamiento aprobados por los mismos conlleven una efectiva y responsable reducción del gasto público a la vez que un incremento de los ingresos públicos, requisitos ambos necesarios para el equilibrio del presupuesto y la reducción del déficit existente.
En el primer aspecto, reducción del gasto público, es preciso recordar que dicho término no es sinónimo de gasto social, como parece darse a entender por algunos, ya que si bien todo gasto social es gasto público no todo gasto público es social, y es en estos gastos públicos, y preservando el gasto social, donde debe efectuarse la efectiva reducción, disminución que debe provenir no solo del recorte de determinados gastos sino también de una administración más racional y eficaz de los fondos públicos .
Respecto al segundo requisito, aumento de los ingresos públicos, es de desear que se practiquen soluciones imaginativas y eficaces más allá de la previsible y socorrida medida de subida de impuestos, puesto que la «quiebra técnica» no es exclusiva del sector público, sino que ha llegado a las economías de los ciudadanos, que son los principales afectados por la crisis y sus conocidas consecuencias: paro, impagos, falta de liquidez…etc.
Por último no podemos menos que evidenciar que la situación de déficit y endeudamiento de los Ayuntamientos ha tenido su origen, en gran parte, en la ineficaz gestión de sus responsables públicos por lo que corresponde a los mismos en la actual situación asumir con mayor rigor, racionalidad y eficiencia sus responsabilidades.